Se construyó la primera estación de ferrocarril en el municipio, en un lugar llamado Juana Moya, como un ideal de progreso en los inicios de la industrialización y modernización del sistema de transporte con el fin de dar continuidad al transporte fluvial, conectando con otras regiones para la comercialización de productos y el transporte de pasajeros, facilitando la exportación de Tabaco desde Ambalema a Europa.
Esta edificación fue construida en bahareque y teja de barro, pero se deterioró con el tiempo por lo cual, en 1936 se construyó una nueva estación de ferrocarril respetando las formas y los estilos arquitectónicos del viejo continente, siendo este un atractivo para turistas y empresarios.
Actualmente la estación funciona como sitio turístico e histórico en Ambalema y se conserva como valor patrimonial del municipio.